Se denomina email falso o correo malicioso a aquel que es enviado con la intención de engañar al receptor para obtener información sensible o dinero de manera ilícita. El gran problema es que estos correos suelen disfrazarse de comunicaciones legítimas de empresas o instituciones plenamente fiables, como entidades bancarias, aseguradoras, servicios de correo electrónico o plataformas de redes sociales.
Existen muchas clases de mensajes de correo falsos, pero los siguientes son dos de los más habituales.
- Phishing: Diseñados para obtener información sensible como contraseñas y detalles de tarjetas de crédito, simulando provenir de una entidad 100% fiable.
- Correos de premios falsos: Mensajes que nos informan de que hemos ganado un premio y nos solicitan información personal o incluso un pago para poder acceder a él.
Caer en una estafa por correo puede acarrear consecuencias muy graves, ya que esto puede significar el robo de datos personales, profesionales y financieros, la suplantación de nuestra identidad y pérdidas económicas directas.
Te compartimos los pasos a seguir al recibir un correo sospechoso: