La ciberseguridad se ha convertido en un activo clave para que cada sector pueda desempeñarse de manera efectiva, y el gobierno no es la excepción. Ante el período electoral que se acerca en varios países de América Latina, las entidades deben estar conscientes de las amenazas potenciales que existen para poder adoptar medidas proactivas y proteger así la democracia, manteniendo tanto la integridad como la privacidad de los procesos electorales.
Actualmente se ha convertido en una tradición subir una selfie a redes sociales después de votar, ya sea con el dedo entintado o con su INE. Sin embargo, esta práctica puede ser peligrosa, ya que inadvertidamente los usuarios exponen información privada y su huella digital, uno de los datos biométricos más preciados por la ciberdelincuencia.